¿Qué es la tensión arterial?
La tensión arterial, también conocida como presión arterial sanguínea, es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias mientras fluye por el cuerpo.
Esta presión es esencial en las personas para que la sangre circule por todo el cuerpo y suministre oxígeno y nutrientes a los órganos y tejidos.
La tensión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se expresa en dos números: el número superior o tensión arterial sistólica (SYS), que corresponde a la presión máxima cuando el corazón se contrae y bombea la sangre hacia las arterias, y el número inferior o tensión arterial diastólica (DIA), que corresponde a la presión mínima cuando el corazón se relaja entre latidos.
La presión arterial puede variar en función de diversos factores, como el ritmo cardíaco o también llamada frecuencia cardiaca, el volumen de sangre en el cuerpo, la elasticidad de las arterias, la edad de la persona y la salud general del individuo.
Cuando la presión arterial es demasiado alta, se habla de hipertensión, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otras complicaciones de salud. Por otro lado, cuando la presión arterial es demasiado baja, se habla de hipotensión, lo que puede causar mareos, debilidad y otros síntomas en el organismo.
En la mayoría de los casos tener anomalías en la tensión arterial ya sea alta o baja no causa síntomas. Por eso, a menudo se le conoce a este tipo de enfermedad crónica como «el asesino silencioso» ya que puede tener efectos fatales en la salud si no se detecta a tiempo. La única manera de saber si se tiene una presión arterial alta, normal o baja es medirla regularmente con un tensiómetro.
Es importante medir con constancia la tensión arterial en el hogar para detectar cualquier problema de salud tempranamente y tomar medidas para controlarlo, por eso siempre se recomienda tener un monitor de presión sanguínea automático en casa para prevenir enfermedades en ti o tus seres queridos.