¿Qué es la hipertensión arterial y cuáles son sus riesgos?

La hipertensión arterial, también conocida como presión arterial alta, es una afección cardiovascular donde la fuerza en que el corazón bombea la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado alta constantemente o tiene un aumento continuo por encima de los valores considerados normales.

 

La presión arterial sanguínea normal en jóvenes o adultos es de alrededor de 120/80 mmHg (milímetros de mercurio) aproximadamente, y la hipertensión se define como una presión arterial persistente de aproximadamente 130/90 mmHg o superior.

 

La presión arterial alta generalmente no presenta síntomas, por lo que no llevar un control regular puede llevar a un diagnostico tardío, la hipertensión puede ser un factor de riesgo importante para una serie de enfermedades graves, si no se trata esta afección puede aumentar significativamente el riesgo de complicaciones severas, incluyendo insuficiencia cardíaca, enfermedad renal crónica, y pérdida de la visión entre otras. Además puede agravar otras enfermedades preexistentes y aumentar la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular.

 

Tener una tensión arterial alta, o hipertensión, puede aumentar los riesgos de desarrollar diversas complicaciones médicas, entre las que se incluyen mayormente las siguientes:

 

1. Enfermedades cardiovasculares: La hipertensión puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, como un ataque cardíaco, incluyendo enfermedades coronarias, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares.
2. Enfermedades renales: La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones y provocar insuficiencia renal que es un tipo de infección de las vías urinarias.
3. Problemas visuales: La tensión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos en la retina y provocar desde una perdida leve hasta una pérdida visual severa.
4. Demencia: La hipertensión causa cambios funcionales en el cerebro lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia y otros problemas cognitivos en pacientes mal controlados.
5. Problemas sexuales: La presión arterial alta puede provocar disfunción eréctil en los hombres y disminución del deseo sexual en ambos sexos, en los hombres la afección limita el flujo de sangre, esto significa que llega menos sangre a su miembro reproductivo lo que puede dificultar la erección.
6. Complicaciones durante el embarazo: La hipertensión durante el embarazo puede aumentar el riesgo de complicaciones para la madre y el feto, como preeclampsia y parto prematuro, de igual manera si la madre no sufrió de hipertensión antes puede llegar a tener hipertensión gestacional por lo que se recomienda tener control de la tensión en esta etapa.
7. Aneurisma: La tensión arterial alta puede aumentar el riesgo de desarrollar un aneurisma, que es una protuberancia o ensanchamiento anormal en la pared de una arteria que puede provocar una hemorragia grave si se rompe.

 

Es importante controlar la presión arterial y tomar medidas para reducirla si es necesario, ya que esto puede ayudar a prevenir estos riesgos médicos en tu salud.